Educación Compensatoria
El programa de Educación Compensatoria está destinado a garantizar el acceso, la permanencia y la promoción en el sistema educativo del alumnado en situación de desventaja social, procedente de minorías étnicas, de colectivos de inmigrantes, así como de familias con graves dificultades socioeconómicas. De igual forma, con este programa se atiende al alumnado que debe permanecer largos periodos de hospitalización o convalecencia. Según sus distintas peculiaridades, estos alumnos presentan, desde un desfase escolar significativo, hasta dificultades de inserción educativa y necesidades de apoyo. Para atender a este alumnado se dotarán a los centros con un número significativo de alumnos que requieran educación compensatoria, profesores de apoyo y recursos materiales. Esta educación compensatoria se destina a aquellos que están escolarizados en niveles más bajos que el que le corresponde por la edad y el nivel de competencia curricular, a los que presentan dificultades de inserción educativa, a aquellos que se han incorporado tarde al sistema educativo, a inmigrantes o refugiados que presenten problemas como adaptación a la nueva lengua y para aquellos que han tenido o tienen una escolarización irregular.
Por una parte, es favorable la educación compensatoria puesto que permite que el alumnado este en igualdad de oportunidades, facilitando la incorporación e integración social y educativa de todo el alumnado, contrarrestando los procesos de exclusión social y cultural. Ayuda al desarrollo de actitudes de comunicación entre los alumnos y a potenciar aspectos de enriquecimiento que aportan las diferentes culturas, ya que normalmente la mayoría de alumnos que requieren una educación compensatoria son alumnos inmigrantes. Pero, por otra parte, aunque la educación compensatoria está para intentar las diferencias y potenciar la igualdad entre los alumnos atendiendo a aquellos que presentan dificultades para seguir el ritmo de los demás, esto hace que se marque una línea divisoria que muestra aún más que existen diferencias, sino estarían todos recibiendo la misma educación. Esta división que se hace para ayudar a los que presentan dificultades para adaptarse al ritmo de los demás, hace que estos alumnos se asocien, popularmente y de forma errónea y despectiva, con la idea de "retrasados" creando malestar y paralizando el proceso de alcanzar la igualdad.
La organización flexible del Centro, en las etapas, ciclos, niveles y aulas, posibilitará la atención educativa diversificada que requiere el conjunto del alumnado. Para ello en los centros con actuación de compensación educativa, permanentes o transitorias, el plan anual de compensación educativa establecerá las modalidades de apoyo necesarias en el ámbito de la compensación interna dependiendo de las características de los alumnos que necesitan esta educación, es decir, en función de si el alumnado es de infantil, grupos ordinarios, agrupamientos flexibles, un pequeño grupo fuera del aula de referencia, grupos específicos de compensación educativa, aulas de compensación educativa, aulas de acogida para la competencia lingüística, aulas Aliso, atención al alumnado enfermo. El problema es que para que en un centro docente facilite este tipo de ayudas a sus alumnos necesita que haya un número significativo de alumnos en él, que presenten dificultades abarcables llevando a cabo la educación compensatoria, para que reciba por parte de las administraciones públicas apoyo y ayudas.